Este lunes arrancó la fase uno de la famosa «desescada» en el distrito sanitario de Vinaros en la provincia de Castellón.
Los hosteleros después de desinfectar el local y todos los utensilios que en él permanecen, levantaban las persianas con mucha ilusión pese a serias incertezas como la de marcar horarios a los clientes.
Para ser el primer día ha habido mucha precaución y responsabilidad; lo más ilusionante es que en poblaciones vecinas han llenado terrazas.
Hay otras normas un poco inexplicables; ya que se nos mantienen las horas de deporte pero no hay una franja horaria claramente delimitada para ir a los establecimientos hosteleros.
Hay que buscar la parte positiva de todo y lo más fascinante es volverse a juntar de nuevo con los nuestros en los bares, eso si, manteniendo la famosa distancia social de dos metros…